✅ Check-in espiritual
✍🏻 Mabe Andrada
A menudo, caemos en la tentación de vivir en la espera de “algo grande” que nos devuelva la ilusión, ya sea un gran viaje, un logro profesional o un cambio drástico. Sin embargo, la fe nos enseña que el verdadero motor de la alegría no está en los momentos extraordinarios, sino en la gracia ordinaria que Dios siembra en nuestra vida cotidiana. Si el día a día se siente gris o rutinario, puede que no sea el día el problema, sino la forma en que lo estamos mirando.
Para recuperar la ilusión, es esencial reconocer el valor de las pequeñas cosas y el propósito que Dios ha puesto en nuestras manos hoy. Recuperar esa chispa implica un acto de fe activa, de buscar la belleza, la caridad y la oportunidad de crecer en medio de las tareas y encuentros comunes. La vida cristiana nos invita a vivir cada jornada como una oportunidad irrepetible de amar a Dios y al prójimo, a través de los deberes de estado y las circunstancias que Él mismo ha dispuesto.
Cuando entendemos que lo ordinario es el camino a la santidad, y que hasta la tarea más sencilla puede ser una ofrenda de amor, el corazón se renueva y la ilusión vuelve a encenderse, pues comprendemos que el Reino de Dios se construye paso a paso, día tras día.
📌 Preguntas para reflexionar:
¿Qué pequeña acción o tarea de mi día de hoy puedo transformar en una ofrenda de amor concreta a Dios o al prójimo?
¿Qué gracias o bendiciones del día anterior di por sentadas y no agradecí, impidiéndome ver la presencia de Dios?
Para volver a ilusionarme, ¿necesito cambiar mi rutina o cambiar la actitud con la que la vivo?
🙏🏻 Sobre el Evangelio de hoy
✍🏻 P. Mauricio Montoya
La parábola de la viuda insistente nos recuerda que la oración no es un acto ocasional, sino una actitud constante del corazón. Jesús nos enseña que orar siempre, sin desfallecer, es expresión de una fe viva que no se deja vencer por el cansancio ni por el silencio aparente de Dios. La viuda, con su insistencia, nos muestra la fuerza de quien cree que la justicia llegará, aunque tarde.
A veces sentimos que nuestras súplicas no son escuchadas o que el cielo permanece cerrado. Sin embargo, Jesús nos invita a no perder la confianza. Dios no es como el juez injusto que actúa por cansancio; Él escucha con amor, conoce nuestras luchas y obra en el tiempo oportuno. La perseverancia en la oración no cambia a Dios, nos cambia a nosotros: nos hace más humildes, pacientes y abiertos a su voluntad.
Orar sin desfallecer es mantener el corazón encendido en medio de la espera. Es seguir creyendo, incluso cuando todo parece decir lo contrario. En esa fidelidad cotidiana se demuestra la fe de quien confía en que Dios cumple sus promesas.
¿Mi oración nace de la confianza en Dios o de la impaciencia por obtener resultados rápidos?
⛪ ¿Qué pasa en la Iglesia?
→ En el Jubileo de la Espiritualidad Mariana el Papa recordó que “El camino de María va tras el de Jesús, y el de Jesús es hacia cada ser humano, especialmente hacia los pobres, los heridos, los pecadores".
🔝 Recomendados de la semana
🎞️ Un video: Te compartimos aquí una oración para rezar al Espíritu Santo en los momentos en que más lo necesites.
🎧 Una canción: “When God closes doors” nos habla de los sueños que creemos que se acaban… y los nuevos que Él despierta.
📖 Un libro: “El tesoro de la oración” es otro libro de Jacques Philippe que nos invita a profundizar en nuestro diálogo con Dios.
🍿 Una película: “Kit de santidad” es un documental que muestra cómo el camino de Carlo Acutis ayudó a un joven en crisis a reencaminar su vida.
Gracias, estaré al pendiente. Que Dios los bendiga.